Cuna de la
mítica scooter Lambretta, este antiguo barrio ferroviario y universitario asoma
como trend-setter entre los aficionados
al arte, los espacios multifuncionales y los locales de diseño con cierto toque retro y popular. Aires revolucionarios para
la distinguida ciudad de la moda.
Al nordeste de la
capital lombarda, el barrio de Lambrate saca la paleta de colores para
redecorar una imagen tradicionalmente lúgubre y anodina. Atraídos por una
oferta cultural y de ocio original que se aleja de los circuitos más concurridos
de la ciudad, cada vez son más los jóvenes, sibaritas y culturetas que se acercan
hasta este quartiere popular nacido
en la era romana. La historia de Lambrate presume de haber dado vida a la mítica
scooter Lambretta, convertida en icono internacional en los años cincuenta y
sesenta y símbolo de exclusividad y refinamiento. El modo más rápido para
llegar es el tren, hasta la estación de ferrocarril de Lambrate, o el metro
(línea M2). Cruzando las vías en dirección este, la calle Giovanni Ventura es parada ineludible para los
apasionados del arte. La galería de arte contemporáneo Prometeo Gallery (Via Ventura,
3, www.prometeogallery.com)
exhibe diseños de artistas internacionales con incidencia en autores del este
de Europa; a su lado está Luna (Via Ventura, 15), cuya peculiar fachada bien
merece una instantánea. Muy cerquita, el Spazio Ventura (Via Ventura, 15) es ya un referente en los círculos artísticos
de la ciudad. Sede de la Escuela Politécnica de Diseño, en sus instalaciones se
celebran eventos, exposiciones y mercadillos de diversa índole.

Volvemos sobre nuestros
pasos para cruzar de nuevo las vías del tren y dirigirnos hacia la via Porpora,
dónde nos sorprende ‘il Mercatino Baddaro’ (Porpora, 150). Un desconocido y minúsculo mercadillo de ropa y calzado de segunda mando escondido entre
soportales. Se nutre de donaciones y sus precios son imbatibles. En una calle
paralela, la herboristería más antigua de Milán, Erboristeria dal 1944, (Vallazze, 116), atrae la atención
por su antiquísima decoración y sus más de seiscientas hierbas , así como vinos
biológicos o aceites esenciales.
Y para reponer fuerzas,
a escasos metros tropezamos con una de las cervecerías artesanales más populares
de la región: Birrificio (Adelchi,
5 www.birrificiolambrate.com). Laboratorio, fábrica y cervecería…. desde
1996, Alessandra, Fabio, Paolo, Davide y
Giampaolo producen y sirven18 cervezas crudas con ingredientes totalmente
naturales. Para saciar el apetito, nos ofrecen platos muy aceptables, más allá de
la típica gastronomía de un pub convencional.
Reanudamos ruta en
dirección sur para disfrutar de un relajante paseo por el Jardín Botánico de
Lambrate (Valvassori Peroni), en la zona universitaria del Politécnico. Un
hermoso parque concebido para el disfrute público pero también para la
investigación y el estudio de especies y plantas medicinales. Nos sumergimos de
nuevo en la civilización y caminamos hasta la cercana zona de Ortica para
sucumbir a un dulce pecado: saborear auténticas delicias pasteleras sicilianas
en la Pastelería Eoliana (Ortica,
1).
Y por fin, al otro lado
de la calle, la sorpresa más genuina de Lambrate, La Bolera de l’Ortica (Amadeo, 8). Catalogado como ‘dopolavoro
ferroviaro’, una suerte de ‘afterwork’ a la antigua usanza, nos sorprende
descubrir una vieja bolera familiar a la que las nuevas generaciones han otorgado una innovadora dimensión. Las clásicas
noches de baile y música en vivo se suceden con mercadillos alternativos,
sesiones de djs, eventos culturales y artísticos… No abandone el local sin
degustar la especialidad de la casa: arrosticini abruzzesi e bruschette.
Cómo ir:
Easyjet, Vueling, Ryanair,
Iberia y Air Europa conectan diariamente la Península con los tres aeropuertos
de la capital Lombarda: Malpensa, Bérgamo y Linate. En coche, la distancia
entre Barcelona y Milán, 980 km., puede recorrerse en unas diez horas.